A cada final le toca su frase y a éste año que culmina le otorgaría el verbo "crecer"
Si uno es atento puede notar el razgo que deja el tiempo en nosotros, como las circunstancias contenidas en doce meses cambian el rumbo del resto de tu vida.
Saber eso me complace, significa que no estuvimos estancados, que seguimos, que pudimos y que supimos ser derrotados, pero también descubrimos nuevas fuerzas al levantarnos.
Solemos plantearnos metas al principio del año y aunque no cumplamos todas o ninguna, surgen nuevos retos cada día al despertarnos y es de haber podido superarlos, de haber sido más grandes que esas dificultades, de lo que debemos sentirnos orgullosos.
Hay mucho que se va con el 2014 es como un vino que debe beberse, para llenar de nuevo la copa. Puede ser también un pais del que nos despedimos, un amor que nos abandona o un amigo que ya no está.
Hay mucho del 2014 que se queda, para mi son lecciones de vida, el abrazo de mi familia siempre presente al final. Los nuevos conocidos, las nuevas ilusiones, las nuevas metas, el nuevo espacio para lo nuevo.
Porque la vida siempre se renueva y de todo lo que agradezco a fin de año, lo más hermoso es esa oportunidad de poder comenzar de nuevo al otro día.
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