El amor romantizado es muy comercial y nuestro error más frecuente es comprarlo. Compramos la ilusión de un amor perfecto. Dos personas que estaban destinadas a encontrarse por fin se encuentran y viven el cuento de hadas que por tanto tiempo habían esperado, pero detrás del telón la historia es diferente. Dentro de las relaciones en un punto empiezan a existir las diferencias y las hay de todo tipo. Se cometen errores que van desde acciones egoístas, mentiras, hasta infidelidades. Lo cierto es que no existe ni existió nunca una relación perfecta y el que quiera creer que sí se engaña a sí mismo o simplemente es un idiota. Y es que las relaciones no tienen por qué ser perfectas, el problema radica en comprar de antemano la idea del amor ideal, del amor de tu vida, del juntos para siempre.

Empecemos por el amor ideal. Buscamos a una persona que cumpla todas nuestras expectativas, encontramos a alguien que se asemeja a lo que buscamos y en cuanto esa persona empieza a salirse del guión que teníamos nos molestamos, nos desilusionamos y el amor se amarga. Está la idea del 'amor de mi vida' idea con la que no concuerdo. Creo que el amor de mi vida no es una persona determinada si no una persona que yo elijo como amor de mi vida. Nadie está destinado a estar con nadie. Hay cientos si no es que miles de amores de tu vida por el mundo, pero solemos encontrar a uno y lo perpetuamos sin preguntarnos si realmente esa es la persona indicada ¿Y cómo saber que una persona es indicada? No se trata solamente de si te sientes increíblemente enamorado/a de el/ella se trata de si esa persona te ayuda a convertirte en una mejor versión de ti mismo. Si te hace sentir bien contigo mismo, si están dentro de una relación saludable, si tienen metas y sueños a fines o si esa relación simplemente se sostiene sobre el sexo y el apego. Hay que ponerlo todo dentro de una balanza para evaluar que tan "amor de mi vida" resulta esa persona.

'Juntos para siempre' es otro termino que me aterra. Qué pesado darle semejante responsabilidad a alguien desde un principio. Vamos a estar juntos para siempre. Es una expectativa muy grande y aunque deseemos con todo nuestro corazón realmente compartir el resto de nuestras vidas con alguien, es mejor enfocarse por compartir el día a día y saberlo compartir. Estar en el presente y hacerlo lo mejor posible y no irnos volando a un futuro incierto. Para conseguir estar con alguien el resto de nuestras vidas hay que empezar por estar con esa persona hoy y lograr que ese presente valga tanto la pena como para querer seguir compartiéndolo juntos.