Ni siquiera sé como empezar esta carta, resulta curioso para mí, yo que supuestamente soy tan buena con las palabras. Lo cierto es que cuando se trata de hablarte, todas las oraciones se vuelven borrosas y confundo los verbos "querer" con "poder" o "deber" y nunca digo lo que realmente planeaba decirte. Aún en este momento estoy buscando simplificar los párrafos, lo que no es correcto porque lo nuestro para nada es algo simple...

Te conozco hace ya un montón de días, tantos que perdí la cuenta, los suficientes para que sepas de cosas que antes ignorabas y mi boca parlanchina vive contandote. Suficientes también para que me conozcas o mejor dicho, nos conozcamos tanto que podamos enumerar nuestros defectos y virtudes sin aburrirnos. 

   

                Y le debemos mucho a GOOGLE, no solo tú lo utilizas cuando no entiendes algo de lo que te estoy hablando, sino que yo lo exploto buscando cosas interesantes que contar.  #Confesiones

Pero

todo eso

no me es suficiente

para tener el valor de confesar lo que siento.

a ver... Ahí voy:

Amor, yo sobrevivo imaginando cosas imposibles, creyendo en los asuntos más insólitos y leyendo historias porque las mías propias no me alcanzan debido a que nunca he tenido una historia profunda, porque nadie ha sido capaz de quedarse lo suficiente y obviamente nadie me ha querido con todas las vocales y sílabas.  

Tú en cambio posees una historia muy larga, una trilogía que no entra en ningún genero. Algo de amor, algo de ficción, terror... Mucho drama y cuando una historia nos marca tanto se dificulta soltarla. Yo lo entiendo tengo libros favoritos, pase mucho tiempo leyendolos y mucho más tiempo releyendolos. Atesoro sus mejores momentos y los llevaba a todos lados hasta que entendí que hay puntos finales y después de allí, no se puede alargar más. Aunque podamos imaginar como continuaría la historia, la historia ya culminó.

Yo guarde los libros y empecé otros y ojalá conozcas el fresquito que se siente cuando conoces un nuevo cuento, una realidad diferente. Una realidad diferente como la que puedo escribir para ti, pero tendrías que irme dictando, de lo contrario estaría muy cargada de ilusiones y fantasias que como protagonistas no nos llevarían a ningún lugar... Entonces ¿Me cuentas algo digno que escribir?  

Decidí abrir una nueva sección en mi blog donde daré un resumen y unas pequeñas criticas sobre los filmes que veo, pero sin animo de parecer Cinefila solo buscando compartir algo más con ustedes. El martes pasado tuve la oportunidad de ir al Museo de Arte contemporaneo del Estado Zulia (Maczul) y ví la película de la cual vengo a contarles.

"El niño pez es una película dramática argentina de 2009 dirigida por Lucía Puenzo y protagonizada por Inés Efron y Mariela "Emme" Vitale."

                                            

Ailín, también conocida como "la Guayi", lleva trabajando siete años como mucama en la casa de la familia de un juez en Argentina desde que huyó de su pueblo paraguayo natal cuando tenía trece años. Mantiene una relación sentimental con Lala, la hija de la familia de su misma edad, pero también con el Vasco, un hombre que se dedica a entrenar perros para peleas. Además el padre de Lala abusa sexualmente de Ailín. Ambas chicas planean escaparse juntas por lo cual roban un cuadro y varias joyas de la casa familiar y se las dan al Vasco, para que las venda entre sus contactos de los bajos fondos, y así poder comprar una casa frente al lago del pueblo natal de la Guayi. Lala descubre poco a poco el pasado oscuro de la Guayi al que se verá enfrentada como también a una cadena de dificultades producto de la muerte de su padre.

                                

Es una película que trata la realidad femenina desde varios aspectos como el abuso, la marginalidad, pero también el amor que puede surgir entre dos mujeres y la fortaleza de éste lo cual es mi aspecto favorito del film. Desde el punto de vista técnico, como yo lo puedo entender, cuenta con una calidad fotográfica que acentúa lo oscuro y dramático de la historia, con transiciones algo confusas en ciertos momentos y en otros un poco lenta, pero que muestra una forma interesante de contar la historia. 

    

Los invito a verla y también a visitar el Museo Maczul en su ciclo de películas Féminas que estará proyectando todos los martes de este mes a partir de las 7:00pm.