Nuestros cuerpos no son perfectos, aún no son aptos para manifestar todo de lo que somos capaces. Porque en nuestra psiquis se encuentra el reflejo de nuestros miedos y complejos, pero en el momento en el que nos desprendemos de todo eso, cuando abrimos la ventana de la verdadera realidad y entra la luz e ilumina nuestro ser, ese ser divino que se ha encontrado todo este tiempo sentado en la oscuridad esperando que veamos quien realmente es, quien realmente somos, y nos demos cuenta del poder que tiene y en consecuencia tenemos. 

Despertar a la verdadera realidad, es el despertar de consciencia del que tanto escuche hablar ,pero que no fue hasta hace poco que empecé a experimentar. Cuando ocurre esto, El universo es un lugar mágico, donde todo toma forma y sentido. Y empezamos a moldear el mundo en el que deseamos vivir, aprovechando las energías que acabamos de descubrir que tenemos la capacidad de manipular. Comprendemos por ejemplo, el sentido de la existencia de la luna. Muchas veces me cuestione su existencia, preguntándome ¿Estar ahí es simplemente un fenómeno que resulta un simple adorno en el cielo o realmente está cumpliendo una función que todavía el hombre no logra entender? 

"La Naturaleza humana no puede manifestarse plenamente más que en las actividades, sentimientos y pensamientos que nos unen a todos" los hombres. De ahí la necesidad actual de construir un mundo único.  Por una humanidad consciente de su unidad. Y la única fuerza capaz de crear una unidad tal es "el amor" cualidad de base que anima la imagen de divinidad a la que tenemos que llegar.  El hombre quiere manifestar su divinidad; no puede hacerlo si todos los que forman parte del hombre - vosotros y yo y todos nuestros predecesores- son "conscientes" de formar parte del hombre y se ayuden mutuamente a llenar plenamente su función "humana". 

"Para comprender mejor la función de la luna, sabemos ahora que sólo hay una energía que emane del Sol. Puede manifestarse en la vida de una manera polar, en el cuerpo y en la naturaleza psicológica del hombre.  La existencia de esta polaridad en el cruce de las órbitas de la luna y la tierra"   

En el momento en el que nuestras emociones pasan a ser una herramienta que usamos y no un cúmulo de energías que no sabemos controlar y nos dominan, la vida se convierte en el lienzo de nuestros sueños, el mundo onírico pasa a ser la realidad y despertamos de la pesadilla gris, vacía, incomprensible, más sin embargo aleccionante que en varias vidas hemos experimentado. 

Tú que me lees, despierta, si estás leyendo esto es porque es tiempo de despertar.