viernes, 24 de febrero de 2012

miércoles, 22 de febrero de 2012

20:48
Que si me callo es para no decirlo,
que de triste suena advertirlo,
pero mas lejos nos vamos puedo sentirlo.

Y yo suelo predecir muy bien las cosas,
pero de tan solo pensarlo créeme me destroza,
y me desilusiona mas que lo que quizás importa.

Podre olvidar mil y recordar entre otras,
la forma infortunia que nuestro amor se moja,
en lagrimas que no caen porque nadie llora.

Dejare que el viento te lleve lejos hasta que no puedas predecirlo,
cuando mires al lado yo este en otro vilo,
no quiero que en mis hombros pese la muerte de este ínfimo.

domingo, 19 de febrero de 2012

Amor sin colores brillantes.

14:30
Tener mil de objeciones que plantearte
y que se me desvanezcan todas al mirarte
 tus ojos fulminantes de mis palabras oscilantes
porque se me ocurrió amarte si de tu voz no suenan las cosas
que has debido expresarme hace ya unas cuantas noches antes
 y me imagino yo allí tan sola andante irrelevante de mil cosas de amante
serena sin sueños cantantes como no poder negarte que te quiero aun cuanto te marches
y ser yo en estos momentos la que quiere marcharse deja que me desvanezca en la noche errante
porque sé que no soy yo tu mas fortuito desastre.
lagrimas de un corazón pensante.
lagrimas dulces que no saben besarte.
suelta mi mano que ya se canso de buscarte
vete lejos antes que me vuelva ignorante
vete aunque tu quieras quedarte
hazlo como una noble causa de esta pequeña desafiante
señuelo de tus noches de desvelo en arte.
Y de paso evita pensarme porque yo me dedicare a olvidarte
pues a sido tu mi mas dolorido y punzante.
 amor sin colores brillantes.

sábado, 18 de febrero de 2012

La mente es la enfermedad.

16:58
Esta es una verdad básica que Oriente ha descubierto. Occidente dice que la mente puede enfermarse, o puede sanarse. La psicología occidental depende de esto: que la mente puede estar sana o enferma. Pero Oriente dice que la mente como tal es la enfermedad, que no puede estar sana. Ninguna terapia psiquiátrica puede servir de ayuda; como mucho puede hacer que esté normalmente enferma.
Así que en relación a la mente existen dos tipos de enfermedades: normalmente enferma (esto es, que tienes la misma enfermedad que otros a tu alrededor) o anormalmente enferma, que quiere decir que padeces algo único. Tu enfermedad no es algo ordinario; es excepcional. Tu enfermedad es algo individual, no colectivo; esta es la única diferencia. O normalmente enferma o anormalmente enferma, pero la mente no puede estar sana. ¿Porqué? Oriente dice que la propia naturaleza de la mente es tal que siempre estará enferma. La palabra «salud» es hermosa, procede de la misma raíz que la palabra «totalidad». Salud, curación, totalidad, sagrado o santo…: todas estas palabras proceden de la misma raíz.
La mente no puede estar sana porque nunca puede estar entera. La mente siempre está dividida; la división es su base. Si no puede estar íntegra ¿Cómo va a poder estar sana?, y si no puede estar sana ¿Cómo va  ser sagrada? Todas las mentes son profanas. No existe cosa tal como una mente santa. Un hombre santo vive sin mente porque vive sin división.
La mente es la enfermedad. ¿Cómo se llama esta enfermedad? Su nombre es Aristóteles, o si prefieres que que realmente parezca una enfermedad puedes llamarla «aristotelitis». Así suena totalmente como una enfermedad. ¿Por qué es Aristóteles la enfermedad? Porque dice: «O esto o lo otro. ¡Elige!». Y elegir es la función de la mente; la mente no puede existir sin elegir.
Al elegir caes en la trampa, porque siempre que eliges lo haces en contra de algo. Si estás a favor de algo, tienes que estar en contra de algo; no puedes estar solamente a favor ni puedes estar totalmente en contra. Cuando el «a favor» entra, el «en contra» le sigue como una sombra. Cuando aparece el «en contra», el «a favor» aparece también; oculta o abiertamente.
Cuando eliges, divides. Entonces dices: «Esto está bien, esto está mal». Y la vida es una unidad. La existencia no puede dividirse, la existencia es un profundo «unísono». Es unidad. Si dices: «esto es bonito y esto es feo», la mente ha entrado en escena, porque la vida es las dos cosas juntas. Lo bonito se vuelve feo, y lo feo se va haciendo bonito. No hay una línea divisoria; no se les puede poner en compartimentos separados. La vida va fluyendo de esto a aquello.
El hombre tiene compartimentos fijos. La naturaleza de la mente es la fijación, y la fluidez es la naturaleza de la vida. Es por eso que la mente es obsesión; está siempre fija, es sólida. Y la vida no es tan sólida; es fluida, flexible, se mueve hacia lo opuesto. Algo está vivo en este momento y al siguiente está muerto.
Alguien era joven en ese momento, y al siguiente se ha hecho viejo. Esos ojos, que eran tan hermosos, han desaparecido; ahora son sólo ruinas. Ese rostro era tan lozano..., y ahora no queda nada, ni siquiera un fantasma. Lo bonito se vuelve feo, la vida se convierte en muerte, y la muerte vuelve a nacer de nuevo.
¿Qué vas a hacer con la vida? No puedes elegir. Si quieres estar con la vida, con la totalidad, tendrás que vivir sin elegir.
16:43
Tú eres el camino y la meta, y no hay distancia entre la meta y tú. Tú eres el buscador y lo buscado; no hay distancia entre el buscador y lo buscado. Tú eres el devoto y la devoción. Tú eres el discípulo y el maestro. Tú eres el medio y el fin. Este es el Gran Camino. Osho.
15:46
“Para comprender la confusión y la desdicha que hay dentro de nosotros, y por lo tanto en el mundo, hemos de comenzar por hallar claridad dentro de nosotros mismos, y esa claridad surge del recto pensar. La claridad interior no puede organizarse, porque no puede recibirse ni darse a otra persona. El pensamiento que se organiza colectivamente es una mera repetición. La claridad no es resultado de la afirmación verbal sino de la comprensión de uno mismo y del recto pensar. A la rectitud del pensamiento no se llega por el mero cultivo del intelecto, ni por la imitación de modelos, aunque estos sean dignos y nobles. La rectitud del pensamiento nace del conocimiento propio. Sin comprenderse uno a sí mismo no hay base para el pensamiento; sin el conocimiento propio, lo que “uno piensa no es verdadero”.

viernes, 17 de febrero de 2012

21:05
«Si no sabemos en todo momento a dónde vamos, puede resultar útil saber de dónde venimos. Para manejar mi propia vida también necesito entender mis raíces en la historia. La misión de la filosofía es estimular el análisis crítico para poder ayudar en el avance de la comprensión de aquello que tiene valor y por lo cual merece la pena luchar.» Jostein Gaarder.
18:48
Y yo… Yo sólo soy otra loca, de esas que apuestan por los caminos difíciles, por el miedo al cambio y la incertidumbre de lo desconocido. Una loca, sí… pero una loca empujada por la mayor de las fuerzas que ha existido, existe y existirá en el universo: El amor.
Pues el amor es más de lo que nos contaron, es más de lo que hemos conocido, es más de lo que jamás conoceremos desde nuestro ególatra punto de vista antropocéntrico. El amor nada tiene que ver con el apego, la aferración, el conformismo y acomodamiento. El amor es una fuerza salvaje, imprevisible, dinámica, indómita, una energía que no puede ser dominada por una mente, no puede ser contenida por un vocablo, ni comprendida por una raza. Amor fue lo que creó el Universo, amor es lo que hace la hierba crecer, amor es lo que mueve las estaciones. Amor… amor es cambio, y yo… acompasada al ritmo del planeta, estoy cambiando.

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