Hay más silencios llenos de sentimientos,
que conversaciones con sentido.
Posiblemente por eso suelo decir tan poco.

Cuando acercarse a alguien
consiste saltar los muros,
pero sigues siendo indivisible.
Puede que explique
que ser correspondido
significa que el otro logra ver
que estás tan desnudo como los árboles en otoño,
ante sus ojos.

Y si no de nada sirve que ames sus defectos,
tanto como ella no logra ver tus virtudes.

Algunos seguimos intentando esperanzados,
hasta que es la otra persona
quien pone los muros.
Entonces las ganas de querer
se queden en la puerta,
como una oferta en el periódico.

Lo bueno es que de seguro habrá alguien
a quien abrazar alguna noche,
deseando sólo soñar a nuestro lado.

Entra a la nave
que vivifica tus sueños,
y hazlos bailar porque sois su dueña.
Asomá por la ventaja todos tus miedos,
que les absorba algún agujero negro.
Toma pinceles llenos de colores,
los días grises serán el lienzo.
Sorprende al silencio,
entregarle un beso
Y empezará a hablar de vos.
Yo estaré esperando en la tierra,
la luz de tu estrella,
que por fin me alcanzó.
Para despegar a otros planetas,
espantar los cometas con mi voz.
A lo lejos
lograr abrazarte con letras,
producirte sonrisas,
con la velocidad de la luz:
De combustible llevo poemas,
alguna historia vieja
Y una canción.

Te escribiría poemas suaves
como tu piel
Para rozarte con delicadeza los sentimientos.
Me preocuparía por atender
de inmediato tu sonrisa
en el momento que se te llenaran los ojos de tristezas.
no me preocuparía por enamorarte
Sino de regalarte cada día,
el mejor de los días.

Yo pasaría de ser de los que esperan
a los que van y tocan tu puerta
cuando te extrañan.

También me puedo inventar otras palabras
para decir que te quiero.

Mira,
No te aburririas.
Yo tengo un repertorio de cuentos
para las noches,
en las que hace demasiado silencio.
-Y si no sé me los invento-

No necesitarias dormir
para lograr soñar.
Te puedo enseñar a alimentar el alma
con algo más que ilusiones.

Al despertar;

Tendrías las ventanas abiertas
Por si un día decidieras volar,
y que te olviden todas las canciones que hablan de ti
porque yo no lo haría.

Utopía.

(Acaso no es lo que siempre quisiste escuchar)

Remontandome
en el mapa celeste de tus pecas
disuelves con tu sonrisa
todos los males de quien te ad-mira.

Tímida
del aire que te roza
y que yo envidio.

Creo que he conocido tu voz
sólo a través de tus dibujos.
Ellos me hablan
de amores escondidos,
caricias retenidas,
de un millón de aves
que sueñan con volar
y que sois el sol que se te escapa por los ojos.

Muñeca
blinda tus sueños
y jamás te romperas.

Que si has logrado derretirme en pintura
y me inspiraste a convertir
mis suspiros en palabras
entonces, eres capaz
de sembrar flores
en las grietas de tu corazón.