Hoy pase el día pensando en el porqué de la frialdad, de las mascaras, de la indiferencia. Pienso que las personas que actúan de tal forma lo hacen para sentirse seguros, pero la verdad solo muestran lo inseguros que son. Andan con su permanente "alegría", que a veces en realidad es solo una máscara, porque, ahora, es de mala educación tener problemas, callándose todo lo que de verdad sienten levantando muros que no mantienen a los demás afuera sino a ellos dentro. Muros que no les dejan ver que del otro lado hay cosas fantásticas, y se acostumbran a estar allí jurando que es su naturaleza ser así, perdiéndose la vida muertos de miedo. Yo prefiero aventurarme descubierta como un libro abierto, sentirlo todo sea malo o bueno porque nada es permanente y en algún momento se va, se va lo bueno y te lo perdiste, se va lo malo y no lo enfrentaste ni aprendiste. Quizás me consideren ingenua y mi pensamiento juvenil pero yo ya no intento cambiarlos a ustedes, solo me preocupa que no me cambien a mi. Porque así yo creo ser feliz.

hay un montón de cosas que quiero decir todo el tiempo pero o no encuentro la manera adecuada o no termino de ordenar las ideas. Entonces en ese momento entiendo lo importante y esencial que son todas las artes, que la música o el dibujo te pueden ayudar a expresar todo aquello que no logras decir con las palabras y claro, este no es un descubrimiento nuevo y muchas personas ya lo han entendido antes, pero para mi es una nueva herramienta que no solo me ayuda a expresarme sino a abrir los ojos a mil posibilidades. Es como un nuevo filtro para mi cámara y el primer paso para lograrlo es dejar de cuestionarlo todo, que las preguntas están bien pero no en exceso, que hay cosas que se dicen sin preguntar y que hay que esperar que solas se muestren, que si algo me hace sentir bien y no esta causando daño a nada ni nadie, entonces esta bien hecho y descubrí que el mejor logro del artista no es solamente haber trasmitido lo que deseaba sino que el mensaje haya sido captado por los demás.

Este dibujo representa muchas cosas para mi que escribirlas aquí extendería demasiado la publicación. Lo mejor que puedo decir de el es que me sentí libre haciéndolo y que fui yo o una parte de mi quien se expreso.

Porque puedo confesar que no es que sea cambiante, es que aveces también me abandono. 

Tengo marcianos de porteros en mi casa.

Tengo gente que vive bajo mi cama.

Tengo monstruos cantando canciones de cuna.

Tengo super héroes embriagándose los fines de semanas.

Tengo el corazón claudicado. 

Y las mariposas se me mudaron a los pulmones.

Y los sueños enredados en la ventana.

Tengo una novia que parece un chico pero que bien que me hace el amor.

Tengo un arcoiris a blanco y negro.

Y una bandera nazi en la puerta colgada.

Tengo una versión de mi mas bonita.

Tengo un mundo con nubes de algodón de azúcar

donde las drogas son legales.

¿Y por qué no?.

Aprendí que todos sentimos igual, nos molesta y nos agradan casi  los mismos detalles solo que algunos se esconden tras caparazones para fingir que no es así.

Aprendí a tener de verdad paciencia.

Aprendí que los verdaderos amigos te recibirán con un abrazo al regresar así te hayas alejado de ellos y estén algo molestos por eso.

Aprendí que debo mirarme primero cuando algo me molesta de alguien mas.

Aprendí  que no siempre hay que decirlo todo.

Aprendí que es amar aunque me rehusé un poco a conocer el lado amargo de eso.

Aprendí que hasta cuando crees que nada puede salir peor… que estás hundido o que todo te ha ido fatal… siempre nace algo que logra arrancarte una sonrisa.

Aprendí a quererme un poco mas.

Aprendí a no aferrarme tanto a las personas.

Aprendí a no exigir y presionar puesto que con eso consigues lo contrario a lo que deseas.

Aprendí a hacer tonterías y disfrutar de ellas.

Aprendí a no molestarme por las bromas negras que me hagan y a reírme de ellas.

Aprendí a no culpar a los demás.

Aprendí que nadie puede sacarme de mi tristeza mas que yo misma.

Aprendí que la única persona que de verdad me entiende soy yo y que eso es bueno.

Aprendí que casi siempre lo más complicado puede ser lo más simple en realidad, y a la vez lo más efectivo.

Aprendí a dar segundas y terceras oportunidades también, porque todos nos equivocamos y nos equivocaremos muchas veces aun deseando hacer las cosas bien.

Aprendí que enfadándome no consigo nada. Con rencor, no consigo nada. Pensando mal de la gente, no consigo nada. 

Aprendí que debo recordar lo que he aprendido porque aveces se te llena la cabeza de muchas cosas y se te olvidan las importantes.

Aprendí que mirar no siempre es ver ni acostumbrarse querer.

Aprendí que peor que mentir es silenciar la verdad.

Aprendí que lo mejor es lo espontaneo.

Que una gran noche puede, ser perfectamente, aquella en la que el sueño no te afecta, porque estás contento hablando sin más con un par de amigos.

Aprendí que de todo se puede aprender.

Y aun estoy por aprender si es verdad que el tiempo es el único que puede arreglar ciertas cosas.

                                          

                                                                                  Puntuación: 19pts.

Desperté y note que todo era diferente, me desespere buscándole la respuesta a lo acontecido.

No era yo, no era yo, no era yo, pero era yo.

Ni el estaba, ni yo estaba, ni las personas que recordaba estaban y me moría de miedo.

Y lloraba de espalda al viento.

Y lloraba con los ojos cerrados

invocando volver a aquel pasado.

Pero no lograba mas que encontrar muchos mas motivos por los cuales seguir llorando.

Hasta mi cabello había cambiado.

Y aquellos buenos tiempos se habían marchado.

Me volveré loca pensando

Me volveré adicta al recuerdo

O me volveré mártir por todo.

Que se yo, no se nada.

Uno comente aciertos y se les olvidan.

Uno comete errores y te tachan por toda la vida.

Mejor camino elocuente.

Que si hoy parpadee y todo era diferente

 Pues yo me dejo llevar por la corriente.

Cuéntame un final feliz. Un final donde la pesadilla termina y todo sigue en pie, no uno en el que tenga que enfrentar la realidad.

Cuéntame un final feliz, como el de las películas vamos... Cuéntame a que sabe ese beso, cuéntame que se siente volver a respirar el mismo aire.

Cuéntame un final feliz,  donde la doncella logro olvidar su dolor y encontró al final del abismo su más grande amor.

Cuéntame un final feliz, uno donde veo volver a mi padre con el mismo amor de cuando era infante.

Cuéntame un final feliz, uno que hayas vivido para creer que de verdad existen.

Cuéntame un final feliz, en el que viajo al país del chocolate.

Cuéntame un final feliz, uno que tenga tu nombre.

Cuéntame un final feliz, que hace rato que no escucho de esos.

Cuéntame un final feliz queriendo entristecerme y al final haciéndome sonreír.

 Que no quiero creer que no existen.

Que no quiero creer que debo conformarme.

Que no quiero crearlo yo porque así no sirve.

 que no quiero terminar pensando que toda historia tiene un final feliz, solo hay que saber cuando hay que parar de contarla.