sábado, 16 de marzo de 2013

Una pagina más para el libro marino de las aventuras en una galaxia perdida.

18:51
- Con el sol bajo los pies y la luna en la cabeza. Unas doscientas cuarenta y nueve estrellas brillaban esa noche, o esas creo haber logrado contar. Una nube fina se asomaba entre la maleza y un susurro ahogado en el agua logro decirme "no interesa". Aún me pregunto a que se refería. 

- Esa noche aventuramos, de la mano, para poder saltar las piedras, caminar en linea recta y dar la vuelta correcta, logrando entrar a un rincón de mi planeta. Eramos unos cuantos, atrancando en mi lugar abandonado. Danzamos, recuerdo que danzamos, al rededor de la fogata como duendes al rededor de la olla mágica. 

Vaya locos cantando desafinados. 

Conversaron con arboles fríos y con las luces lejanas de islas desiertas. Conocieron sirenas que nadaban en las nubes y la playa les contó historias dulces de esas que su agua salada no podía entender. Rieron tanto... logrando despertar al mar y que subiera la marea. Alucinaron quizás, aunque después de todo, aquello parecía un sueño. Una idea loca atorada en la cabeza de cualquier demente. 

Pero despertaron, despeinados, descubriendo que no lo habían soñado. Con sonrisas en los rostros y caracolas en los bolsillos, como prueba  de que era cierto lo vivido. 



Basado en una historia real. 

jueves, 14 de marzo de 2013

7:34
Varias veces se me ha partido en dos, la voz y el corazón.

¿Por descuidada o sin previo aviso?
Aún no entiendo la dinámica, ni como se escurren entre mi lengua las palabras que empiezan y terminan el caos.

Hoy quería sentarme a hablar sin rumbo, escribir sin una idea concreta,
  pero de repente, ojeando mis recuerdos, me encuentro con noches silenciosas,
de esas, de cuando se me fue la luz.
Y lo digo literalmente.
Concebi las mejores ideas en esas noches 
    y podía 
sin esforzar demasiado la vista... Ver las estrellas. 

... Quizás se trata de eso, quizás necesitamos un apagón de vez en cuando para poder ver con claridad,
quizás necesitamos la voz rota para no hablar de más,

y el corazón cuarteado para empezarlo a valorar. 








lunes, 4 de marzo de 2013

Velada Santa Lucia 2013.

15:06
Santa Lucia es uno de los sectores más populares de la ciudad de Maracaibo estado Zulia, el cual albergo durante una década la pasión y el talento de miles de artistas que se reunían durante tres días, para darle color y vida a la mejor conocida como: La calle del arte o el pequeño gran monstruo, como la describió Clemencia Labin, creadora del evento artístico internacional La velada de Santa Lucia.

En su ultima velada contaron con la participación de más de 400 artistas y, con mi pequeño grande grano de arena. Aunque aún no tengo claro de que manera catalogar mi trabajo en la velada, un amigo alemán lo describió como performance mixto. Mi idea se basaba en un pensamiento que desde hace mucho viene dando vueltas en mi cabeza y es que, el que dibuja también es poeta. La exhibición estuvo compuesta con ilustraciones, dibujos que individualmente contaban su historia, lo que me recordaba ese decir que le escucho a las personas a menudo "tu cara es un poema" pues, cada dibujo a su manera lo era. Yo no solo quería compartir mi material, así que le pedí la colaboración a algunos amigos para también exhibir su trabajo poético, colocando algunas de sus composiciones sobre pinturas abstractas y como objeto centrar de toda la composición, mi persona representando el dibujo de mi poema "La flor y la mariposa", a lo que se podría llamar performance o estatuismo. 

El poeta, como un hacedor de milagros, debe descubrir a través de su arte aquello que no es advertido por los demás. La poesía y el performance son así, una manera de presenciar la realidad rompiendo las reglas establecidas para desplegar una moral poéticoperformancera. "La poesía ─dice Girondo─ siempre es lo otro, aquello que todos ignoran hasta que lo descubre un verdadero poeta". El performance como la poesía no tiene límites, sabemos dónde comienzan pero no donde terminan. Un performance es energía adquirida de donde el creador la obtuvo por medio de él mismo, de los objetos y entorno donde se desarrolla la acción.






                                                            Fotografía: Oscar Deleon.


Álavaro Benavides - http://oriceles.blogspot.com/







Que sea un "hasta siempre". 


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