Quiero escribir sobre ti y no me salen bien las palabras.
Se esconden como nuestras ganas de querernos.
Cierran los ojos mis versos y suspiran.
Se cohíben al igual que mis manos cuando mueren,
por tomar las tuyas,
esas tan delicadas que se deslizan por el piano.
Me pregunto;
¿Qué tan bien acariciarían mi cuerpo?
pero me conformo
si al menos están
cuando yo caiga.

Sabes que puedo hablar mucho de ti
casi tanto como del universo,
posiblemente porque sois lo mismo
y el miedo radica allí,
en que me apasiones de la misma forma.

 Pero no me detengo
y me vuelvo brillante
para buscar el trasfondo de todo
en la oscuridad que resultan tus pupilas,
cuando se miran de frente,
casi agujeros negros
que seducen
 Sirenas en el mar de tu sonrisa.
Tu rostro y la atracción gravitacional.
No espero encontrar algo adecuado
-Mentira siempre estoy soñando-
porque eres impredecible,
incapaz de muchas cosas
y si, así te quiero.

Ojala resultase que soy la vía láctea y tú andromeda,
a millones años luz cada  una de la otra, pero
destinadas a unirse en algún momento.

(Busco llenarte de valentía
pero mira si no soy cobarde
que ya escucho los aviones despegar
y me están temblando las piernas
mientras grito en silencio que no te quieras marchar.)

Después de lo anterior ya
no leas entre paréntesis,
ni entre líneas,
ni en mis ojos.
Lo que siento.
pero sobre todas las cosas
no lo olvides
o sobre todas las cosas,
recuerda
que es incondicional.

Estoy desmontando la casa,
que te había construido dentro de mi bosque mágico,
con las pestañas llenas de escarcha
mientras se nubla el cielo de tristeza.

Te dije que te fueras y aceptaste
Porque quisiste entrar sin leer las instrucciones,
Porque yo te dejé entrar sin leer las tuyas,
Porque no queríamos reglas.

Entonces no supe que eras de hielo,
que no te gustaban los abrazos cálidos,
que era tu escudo,
ya que tu alma estaba herida.

Tú no entendiste mis enredos,
no supiste que era un laberinto
y te perdiste
en algún lugar,
donde no escuchabas mis 'Te quiero'

Estoy desmontando la casa,
 que te había construido para que te sintieras segura,
y estoy dejando,
una multitud de sueños e ilusiones sin techo.

La peor parte es que ha llegado el invierno.

Recuerdo el día que cruzamos llanuras sin despegar los ojos del mapa,

Me tropiezo con fotos
y digo tropiezo porque son rocas,
en medio de mi paso,
cuando camino al pasado.

Fotos de ti.
Veo las que son desde que te marchaste.
Es como cuando chiquita,
miraba hacia tras por la ventana del carro,
y notaba como era ese lugar sin mi,
o cuando me despedía de alguien
y no dejaba de mirarle,
hasta que desaparecía del horizonte.
Porque esas fotos son tu nuevo camino,
en el que ya no voy a tu lado,
aunque yo siga observando.

Y lamento la despedida digna que no te di.
Eres el libro que devolví de mala gana,
ya que no pude terminarte de leer,
pero lo entiendo
te maltraté.

Solo envíame una postal, alguna vez.

Te escribo
mientras me quemo con las letras entre los dedos
pero dejarlas dentro seria una combustión segura
de lagrimas y delirios que se derraman
como un químico nuclear.

Te escribo
-para describirte-
diciendo que para empezar
no imagino
ni quiero imaginar
tus ojos,
mirándome diferente.

Te escribo
porque me quedo sin voz
y sin aliento
cuando se trata de decirte cosas importantes.

Te escribo
a vos,
hasta la madrugada,
abandonando los sueños
porque vos
sois uno que vivo despierta.

Te escribo
hasta resumirlo todo en dos palabras:
Te quiero.

Quiero que todas mis nebulosas

Y así me gasto la vida. Bebiendo dos litros diarios de Coca-Cola, comiendo menos de mil quinientas calorías, perdiendo el tiempo en el Internet, sufriendo de insomnio para terminar escribiendo cuatro estupideces y tener la impresión de merecer un Pulitzer.




Así, sin más.

Que soy como una niña que cree,
que juega y te sonríe.
Te hace muecas para romper,
con el hielo que formaste
al rededor de ti.

Pero me ahogas cómo el regaño de mama,
me decís que no, que no se puede.
Me agarras los colores y te vas,
pero antes me caes, como chaparrón frió,
para apagarme las luces.

Me rompes el alma ¿Y no sois Alma?
¿O sois una caja vacía?

-Es más fácil hablar de ausencias que sufrirlas-
Me dije la noche en que note como la tierra,
solo se encoje cuando le da la gana.
Que muchas veces pensé "qué mundo tan chico"
y ahora....

Ahora busco como explicarle a las noches,
que solo son un cúmulo de planes vacíos,
que no hallo como decirle a las luces de mi barrio,
que ahora toca echarte de menos.

Y las calles son caminos sin sentidos.
Avenidas de un laberinto sin salida y sin premio.
Ahora le veo el defecto a todo
La gente,
El ruido,
El sucio,
El peligro.

Pero si tú estuvieras acá...
Los edificios serian grandes torres como brazos,
que nos alzan para tocar el cielo.
Los semáforos en rojo,
oportunidades de correr el riesgo y divertirnos.
La bocina de los autos,
sinfonía que nos recuerde que estamos vivos.

Y ya no habría invierno
ni verano.
Y la lluvia, y los charcos,
Y quemarnos con el café caliente por la mañana,
Todo seria un regalo.

El punto es que si tú estás, cualquier ciudad, puede ser la ciudad más bonita. 

Un día cogí un bolígrafo
y un cuaderno en blanco
y estuve casi cien días sin dormir,
buscando esas palabras que me rompieran por dentro.

Otro día
- No sé si el mismo-
Te conocí
Y vi como los quinientos caballos de mi pecho
abrían los ojos,
cómo se abren las flores cuando sale el sol,
y mataban a mi calma inerte
de una estampida violenta.

Tu nombre me recordó lo que ya no tengo
Lo que me robaron
(Pero realmente lo que he ocultado)
Alma.

 Y descubrí por qué tus palabras llegaban como ecos
que se repiten a lo lejos.
Te dije que en el mapa
solo eran centímetros las grandes distancias,
aunque se multiplican con la nostalgia
como si fuera una tormenta a punto de romper
como bandazos a la tristeza.
Yo te escribo aquí
queriendo luchar contra eso
con la esperanza que
rayondote las paredes,
pueda transportarme a tu habitación
sin más.

De repente fue fácil contarte de mi
como si te conociera de antes.
Te deje pistas y
Aún
no entiendo
por qué.

Pero te lo dije
Estoy loca.
Y como tal
(Cansada) No le busco la razón a nada.

¿A quién engaño diciendo que hoy ya no quiero a nadie? Para decirle que es mentira.
¿A quién engaño? Ni a mi misma.

Mueble, velas, cojines. Muro, piso, tela de arañas, techo, cortinas. Escribo lo que veo. Una sala llena de objetos vacíos, incluyéndome.

Aunque el mueble este relleno y las velas sean de sera, los cojines de plumas y el muro de cemento. La tela de araña con sus mosquitos y el techo y las cortinas... Y yo, de mil historias y unos cuantos mundos. Un universo propio y en expansión que llevo dentro.

Y se apagaron las luces preciosa, menos las de tus ojos.
Ni tu dulce olor,
que me da la impresión,
que todo eso de que la vida es dura,
es solo una mentira para fastidiarnos.

Quiero escribirte versos suaves,
como tus manos
y tu voz
esa que es la única que hasta ahora
a logrado calmar mis demonios.

Esa noche creí estar perdida
en alguna de mis utopías
pero no.
Esas estrellas en movimiento sobre nosotras
(Mis preferidas desde entonces)
no eran otra de mis alucinaciones,
solo era tu espacio que me daba la bienvenida
y tu magia, la que negabas tener.

En ese lugar ya no tenia que estar bajo mi armadura oxidada,
ya no tenia que interpretar mi papel de mujer grande
podía ser niña, esa niña que tuvo que crecer antes de tiempo
podía jugar contigo con los dedos de los pies,
y a las cosquillas,
para besarnos cuidando que mama no se diera cuenta.

No solo me diste un espacio en tu cama para poder dormir a salvo, también me diste el primer sueño que vivo con los ojos abiertos y cerrados.

Yo te escribí un cuento con la intención, que no tuviera final.
Porque obviamente yo jamás abría tenido el valor de poner ese punto seco y frío "."

Dibuje a la par que desdibujaba mi magia para plasmarla allí.
Invente nubes, planetas, constelaciones, nebulosas, galaxias y un universo,
porque este ya esta desgastado y te hastía las sonrisas, lo sé.

Quería ser lo mejor.
Discúlpame si fue muy osado.

Decir las palabras mágicas antes de empezar la función, también arruina el acto.
Del sombrero el mago deja salir las aves porque el encierro, también arruina el acto.
Debe saber barajar las cartas porque cualquier error, también arruina el acto.
Y debe creer que todo es posible porque de lo contrario, también arruina el acto.

¿Es lo mismo un ser mágico que un mago?
Si pensar en que el mago produce magia y que el mágico es la esencia,
podríamos divagar...
 aunque la realidad es que podrían ser igual.
Porque depende de como lo veas,
depende de lo que creas,
y de cuando creas.

Porque el escepticismo también arruina el acto.
Es como no dejarse llevar,
y evitar la aventura es otra forma de suicidio.

Así que mágico o mago, 
evita las palabras apresuradas,
negar la libertad,
el mal juego,
y la incredulidad.

De repente el sonido de una guitarra se colo por mis oídos
y me dieron ganas de escribirte un poema que sonara igual...

...Pero.

Explícame de que manera puedo expresarme a ti sin sentirme ridícula,
dime cuales palabras no te sonaran intensas,
y cuales... Lograran que te enamore.

Y no preguntes por qué,
ni cuando,
ni cuales intensiones tengo.

Porque no sé,
Y nunca he entendido del tiempo,
ni pretendo hacerte daño.

Pero...

...Tengo la impresión que fue una combinación extraña de palabras y canciones enredadas.
Algo inesperado así que espero no te asusten las sorpresas,
y no temas te pido, no temas,
que el miedo ya vive conmigo.
y al final si llego a robarte algo... Me aseguraré que solo sean sonrisas.

Varias veces se me ha partido en dos, la voz y el corazón.

¿Por descuidada o sin previo aviso?
Aún no entiendo la dinámica, ni como se escurren entre mi lengua las palabras que empiezan y terminan el caos.

                                                            Fotografía: Oscar Deleon.

Cual de ambos consume más al otro,
despreciado arde calmado.

Hoy se deslizan mis sentimientos sobre la sombra,
"Cuando muera lleváoslo y divididlo en pequeñas estrellas. El rostro del cielo se tornará tan bello que el mundo entero se enamorará de la noche y dejará de adorar al estridente sol." Shakespeare.