domingo, 18 de octubre de 2015

Quién está aquí.

18:51
Cada tres segundos nace un humano, una oportunidad de no estar solos. Conocemos un estimado de dos mil a cinco mil personas en nuestra vida. Anualmente conocemos un numero de personas que puede superar las docientas, pero me refiero a conocer en el menor de los grados es decir; nombre y procedencia, sin embargo el circulo social en el que realmente nos relacionamos no pasa de las treinta personas a las que acudimos, en las que confiamos y con las que creamos vinculos emocionales.
 
Conocemos al azar, sin un codigo que nos ayude adivinar quien será la proxima persona que llegará a nuestras vidas. Al nacer no podemos saber quien será nuestro mejor amigo o de quien nos enamoraremos,  apenas y logramos conocer, en el mayor de los casos, quienes son nuestros padres. Vamos a ciegas y tanteando, eligiendo personas, descartando oportunidades, ignorando al que nos pasa por al lado.

Algunos llegan solo para marcharse, para dejar el sabor de una despedida. Otros que creaimos irrelevantes se vuelven las personas más importantes de tu día a día. Personas + gestos. Una noche cualquiera, un día relevante, un abrazo necesario, una sonrisa, un poco de distancia, una llamada de auxilio y ahí se resume un contacto que se vuelve un vinculo que te une a otros. Quién está aquí cuando más nadie quiere estar, quién está aquí cuando no quiero que esté nadie más, quién está aquí cuando todos quieren estar pero solo elijo a algunos, quién está aquí sin que se lo pida y quién está aquí cuando pido que no se vayan.

Ese quién o esos quienes, fueron los individuos que nacieron hace tres segundos, muchos años atrás, para acompañarte.

No los sueltes.  




jueves, 15 de octubre de 2015

La vida se nos va.

13:40
Nos creamos un horario, una rutina a la cual estar sujetos. Nos auto-imponemos citas, vestuarios, reglas diarias. Tenemos una hora para comer y una para soñar y le llamamos vida. Nos preocupamos mucho y hacemos el amor muy poco. Sufrimos de estrés, insomnio, mal humor, calor, depresión, vacío y le llamamos vida. Discutimos muchísimo pero en el fondo nunca decimos la verdad completa. Trabajamos para no querer gastar el dinero, para sacar cuentas, para ahorrar, para seguir "viviendo" esta vida buenísima que nos buscamos todos los días. De lunes a viernes como zombies y los fines de semana como zombies ebrios también. Y nos sentimos orgullosos, presumimos lo eficientes que somos y nos quejamos al mismo tiempo de lo miserables que son nuestros sueldos siempre culminando la conversación con "pero me merezco una mejor vida" y seguimos viviendo así. No entiendo.

Nos creamos un horario, una rutina, pero en cada día libre que no aprovechamos la vida se nos va. Nos auto-imponemos citas y a cada una a la que vamos por obligación en lugar de decir "no puedo" o  "no quiero" la vida se nos va. Nos vestimos para que nos vean o para que no nos vean y cuando dejamos de parecernos a nosotros mismos, se nos va también. Tenemos una hora para comer comida recalentada y dejamos de alimentar el alma. Dormimos y no recordamos lo que es soñar de verdad. Nos preocupamos mucho y nunca se trata de nosotros si no de lo que piensen o digan los demás. Discutimos y solo hacemos ruido, sin defender nuestros ideales. Trabajamos para otros con la mentira de que es por nuestro futuro. Y cada día que nos resignamos a esto es lo que nos toca... la vida se nos va.


Y no sabemos ni en donde estamos.



Contacto

Email: badelldayana@gmail.com