Quería que fueras tú
cuando las luces de los autos
 me encandilaban frente a casa.
Soñaba que eras tú llegando para quedarte.

Quería que fueras tú
y te busqué en cada rincón
hasta encontrarme perdida,
sin saber si era a ti o a mi
a quien buscaba.

Quería que fueras tú,
porque tu piel
me pareció más suave y más cálida.
Porque hiciste que me olvidara de toda la poesía
cuando me acariciabas.

Quería que fueras tú
mi luz,
mi vida,
mi motivo,
mi esperanza,
mi tormenta,
mi refugio.
Todo lo que amara.
Mi verdad...
pero la verdad no puede dárnosla nadie.

Quería que fueras tú.
Que fuéramos nosotras la excepción.
La muestra que el amor es más que una utopía poética.

 Y... Ciertamente fuiste tú.
quien me mostró que así como llegaste
eras capas de irte.
Y un día entiendes
 por qué te cuesta encontrar lo que buscas,
 debido a que no existe.

Que una piel suave puede lastimar
cuando se vuelve fría.
Y no hay silencio que denote mayor tristeza
que el de unos labios que sólo se acercan para despedirse.