Frances Ha es una película del director Noah Baumbach, nos cuenta la historia de una joven adulta de 27 años que después de terminar la universidad decide mudarse a new york con su mejor amiga. Esa etapa que debemos cruzar entre la adolescencia y el empezar a ser responsables de nosotros mismos, de encontrar nuestro camino o vocación en la vida. El afrontar el hecho que somos adultos y que el futuro ya no nos está esperando, está aquí y ahora y aún pese a todos los años que tuvimos para planificar, estudiar y decidir algunos nos encontramos perdidos, perdidos en esa etapa dura de la independencia. De repente ya no estamos en manadas y cada uno de nuestros amigos están haciendo su vida, se mudan, se casan y se convierten de repente en adultos con trabajos, una hipoteca, un carro y un seguro, ¡Ohlala! el sueño de la adultez. Pero otros se sienten abrumados y se pierden buscándose a sí mismos, ese es el caso de Frances Halliday (Greta Gerwig) quién, entre una carrera universitaria que no la identifica, la danza, el alquiler y la soledad que vive luego que su mejor amiga se casa, es la eterna adolescente. 

Por otro lado está el tema de las responsabilidades. Luego de terminar su carrera universitaria Frances decide perseguir su sueño de ser Bailaría, pero no es lo que ella esperaba y antes debe encontrarse a sí misma. Descubrir que los sueños no siempre se alcanzan del modo que esperábamos sino que en la vida primero debemos aceptar y entender nuestra realidad para hacer lo mejor posible con ella y de ese modo perseguir nuestros sueños como metas reales.

No es buena opción escribirle a un ex, mucho menos en momentos de crisis, pero fue Nahomi quien le envió a Victoria en el peor o el mejor de los momentos pues ya saben lo que dicen 'algunas personas son salvavidas y rocas al mismo tiempo'. 

-Estuve pensando que seria bueno tomarnos unas cervezas un día y platicar un rato

-Si, a mi la verdad me gustaría verte

-¿Hoy que harás?

- Nada, no me siento de ánimos.

- ¿Qué te sucede?

- No me siento bien

- Vale... Bueno hoy vienen unos amigos a la casa y ya sabes, podría ser divertido, si quieres puedes venir. 

- En realidad me hace falta salir, yo creo que si. Te llamo al ir.

- Esta bien.

A las siete de la noche estaba Victoria tocando el timbre de casa de Nahomi, incrédula de lo que estaba haciendo, de nuevo en esa casa y de ese modo inesperado y salvador, con los ánimos por el suelo ya que casualmente un día antes había cortado con su última aventura romántica, alguien con quien se ilusiono mucho y  terminó de joder la poca fe que le quedaba acerca de las buenas intenciones de los otros.  Y ahí estaba, en casa de su ex, vaya consuelo dirían muchos pero lo cierto es que pese al romance que alguna vez ellas dos vivieron existía algo más que las mantenía unidas, puede que el haberse conocido tanto haya creado cierto apego-amistad y a decir verdad si se querían, de un modo extraño y difícil de explicar se querían.

Al entrar en la casa estaba ahí en el jardín principal Nahomi esperándola, en el mismo lugar que la espero muchas veces antes. Victoria en ese momento experimentó una sensación muy rara, una especie de djavu con flashback pasado-futuro algo que le permitía entender que el destino de ellas dos era tan sólo conocerse, no tener una relación. Saludó a Nahomi sin mirarla a los ojos, sus pensamientos quedaron paralizados después de aquella reflexión. Se sentaron a esperar por otros amigos que ya estaban en camino. Era como si el universo entero estuviera observando aquella escena, hace mucho no se veían y las últimas veces que se vieron no fueron agradables sin embargo allí estaban, frente a frente, sonriéndose e intentando romper el hielo y conversar.

-¿Me vas a contar por fin que tienes?
- Termine con Ivana
- ¿Qué pasó?
- No merecía como me estaba tratando y la corte, eso fue todo.
- Que mal de verdad
- Y tú ¿Qué tal? Me dijeron que estabas con alguien
- Si y no, ya se acabo también
- Que triste
- Hmm ¿No me vas a contar al fin que fue lo que te hizo la... lo que te hizo?
- No quiero hablar de eso... después, además mira, ahí viene tu hermano.

Esa fue una larga noche, tan larga que se extendió hasta la madrugada, era normal que a casa de Nahomi frecuentaran muchas personas de todo tipo y entre tantas personas Nahomi y Victoria no hablaron. Se hizo demasiado tarde para lograr pedir un taxi y Nahomi invitó a Victoria a quedarse, era un poco incomoda la situación, al menos lo era para Victoria quien se sintió irresponsable por esperar hasta tan tarde en decidir irse, tal vez fue el miedo de estar sola nuevamente en su apartamento o el saber que al llegar la esperaba desnuda la realidad que no deseaba enfrentar en esos momentos. Ya en la habitación dispuestas a dormir Nahomi le ofreció una pijamas y una sabana a su nueva-vieja amiga, Victoria por otro lado miraba las dos camas, su deseo era compartir la misma con Nahomi, quería tenerla cerca para lograr dormir, no quería al insomnio de acompañante.

- Oye... Nahomi
- Dime
- ¿Puedo dormir contigo?
- Si quieres... Si



Es curioso como el tiempo vence a las heridas y en ocasiones el tiempo en silencio en vez de alejarnos nos permite conciliarnos, hacer borrón y cuenta nueva para escribir un capitulo diferente con los mismos protagonistas. Las protagonistas en este caso tú y yo, que tantas veces nos peleamos sin sentido, nos despedimos, nos juramos no volver a caer en lo mismo e hicimos cenizas todas nuestras posibilidades. Nosotras que buscamos nuevas caras que protagonizaran el amor en nuestras vidas y volvimos a suspirar y soñar pero por otras personas, seguimos siendo las protagonistas de nuestra historia que aunque se deforma sigue escribiéndose. Seguimos recordando lo que aprendimos de la otra, no hemos olvidado ningún detalle, aun tenemos la capacidad de reconocer nuestras voces lo que significa que pese a todas nuestras derrotas y errores, nos queremos, a nuestra extraña manera. 
  No imagine volver a tu hogar de esa forma, tan herida buscando que tu pudieras rescatarme del caos que se desato en mi vida y en mi mente, sabia que frente a ti no podría seguir llorando, era la única manera no sólo de paralizar las lagrimas sino todos mis pensamientos porque tú tienes ese poder de lograr que me olvide de todo lo importante, tal vez por eso me hayas gustado tanto.  Te necesitaba, aunque apenas y hable, aunque fui fría y distante y no te mire a los ojos, aunque dije cosas que no tenían nada que ver con lo que sentía y omití todo lo que me dolía y no te conté nada, no te dije que quería morirme, que no sabia que habría sido de mi esa noche si no hubieras aparecido de la nada, que al mundo bajo mis pies ya no le encontraba sentido y que si, que me habían roto el corazón nuevamente pero yo me había jodido a mi misma y no quería pensar en nada y por eso quería estar contigo.

No escribo esto para contarte ahora lo que me pasaba, no, eso ya no tiene importancia. Lo escribo para agradecerte por haber compartido conmigo tu cama una vez más, tu cama que fue nuestro refugio innumerables veces. Recuerdo que allí me pediste una vez que no te abandonara y allí has sido tu quien no me ha dejado sola. Pude dormir y soñar a tu lado donde me sentí tranquila, me ayudaste a conseguir mi calma dándome la oportunidad de ver las estrellas en el techo de tu cuarto, de ser miembro de ese cielo privado al que pocos pertenecen. Debo confesar que antes de quedarme dormida te mire por un tiempo y sonreí al escuchar tus ronquidos, me recosté en tu hombro para alcanzar oír tus latidos y supe que en ese corazón hace tiempo murió nuestro amor, pero ahora tenia una amiga que valía más que eso. Gracias.

Sufro de insomnio más o menos desde que aprendí a pensar o desde que aprendí a leer como a los siete años, desde que tengo tv en mi habitación o desde que me regalaron a la madre de todos mis males, la pc. La mayor parte de mi vida he dormido cuando no se debe, soy un vampiro. No me siento orgullosa de ello, sé que es la causa de mi inestabilidad. 

El insomnio tiene efectos muy negativos, una persona que sistemáticamente tarda mucho en dormirse es víctima de un trastorno que repercute negativamente sobre su cuerpo, sus funciones mentales y su rendimiento durante el día. Hace aproximadamente un mes atrás empece a tomar un medicamento naturista que aumenta la melatonina en el cerebro lo que ayuda a conciliar el sueño. Investigando sobre el tema de dormir mejor conseguí un articulo sobre la cura de sueño, yo ya conocía más o menos de qué se trataba ya que anteriormente en otra época critica de mi adolescencia un medico recomendó realizarme una, pero en ese entonces yo tenia muchos escrúpulos con respecto a los ansioliticos y los antidepresivos, ya no. 

Una cura de sueño es un procedimiento psiquiátrico que se realiza cuando una persona a experimentado una situación de mucho estrés o traumática  que deje en shock su sistema nervioso, nos referimos a situaciones como secuestros, atracos, asesinatos, muerte de alguien muy cercano, intentos de suicidio o desvarios como alucinaciones constantes y cambios de personalidad, perdida del yo.  

No es sólo dormir por dormir sino que se administran antidepresivos buscando descansar y estabilizar los niveles de dopamina en el cerebro y la persona pueda retomar un estado mental estable. Básicamente una cura de sueño es darle al botón de reinicio, cerrar todos los programas, apagar la pantalla y cuando volvemos a encender ahí estarán los mismos programas y problemas con la diferencia que ahora tenemos el horizonte despejado para empezar de cero en la búsqueda de mejores soluciones.

La verdad es que el medicamento naturista no me ayudo mucho. Poco despues sufri una fuerte depresion causada por el estrés, la ansiedad, la frustracion que se experimenta normalmente en este pais (La mia por no poder resolver un par de asuntos legales) problemas en la universidad, no conseguir empleo lo que me mantiene muy limitada ya que mis padres cubren mis gastos y represento un gasto enorme para ellos. problemas con amistades y de paso pown asuntos emocionales -Suicidio pulsar aquí-  Me dio literal un pantallazo azul después de pasar tres semanas drunk and dope intentando ignorar mis problemas. No podía ni quería pensar, llegué al punto de tener estas dos únicas salidas: O  terminaba de morirme o lograba revivir de algún modo mi estabilidad mental.  Ahí fue que me aventure al viaje astral experiencia religiosa cósmica y salvadora de la cura de sueño.

Logré conseguir alprazolam prozac y rubifen, junto a esto también tome vitaminas como complejo B y vitamina c. Empecé un miércoles, tome una larga ducha, realice una comida bien cargada de  carbohidratos y proteínas y me tome dos Alprazolam, logre dormí 16 horas. Al despertar tome otra ducha, volví a comer bien esta vez acompañado de frutas y mucha agua y me tome una pastilla de complejo B, una de vitamina c en tabletas y un rubifen, me mantuve despierta por cuatro horas, tome otro baño y repetí la dosis del ansiolítico. Realice mas o menos el mismo proceso por cinco días. Algunos dias dormí más que otros sobretodo el segundo y el tercer dia que fueron para mi tocar fondo. En efecto empece a sentirme bien y ya los últimos dos días no sentía tanta necesidad de dormir por lo que me mantuve despierta mayores periodos de tiempo en los que empece a estimular de manera positiva mi mente. Vi películas de inspiración, leí mucho sobre artículos de temas que me llaman la atención como viajar por todo el mundo, otras culturas y cuentos que me sacaban por completo de mi realidad. También compartí tiempo con mi mama, comí con ella la mayoría de las veces, evité el uso del teléfono y no abrí ninguna red social en los cinco días ya que especialmente necesitaba aislarme del mundo para encontrar mi centro nuevamente. El último día  dormí diez horas y no repetí la dosis del ansiolítico, para evitar la mona consumí muchos carbohidratos y azucares y mantuve el rubifen disminuyendo la dosis gradualmente y  manteniendola  por una semana junto a las vitaminas.  Evité consumir otras sustancias que alteraran mi organismo y mi paz mental, de ese modo reviví. 

Me siento como nueva, renovada fisica y mentalmente para disponerme a solucionar entonces todo lo que me alteró. Los primeros días era feliz cuando dormía porque tenia sueños muy profundos en los que mi vida era perfecta y odiaba despertarme, me tardaba una hora repitiendome que debia levantarme de la cama, bañarme y comer, fue realmente duro y difícil. Fue necesaria mucha voluntad y autocontrol por lo que no recomiendo practicarla sin supervisión medica. Hay que tener muy en claro que no resulta una vía de escape sino un break mental para reorganizar los pensamientos y liberar tensiones.

 Mi opinión dada mi experiencia es que si funciona. 

Mi Receta

Era muy temprano en la mañana, no por haber despertado temprano sino porque sufro de insomnio. Tal vez debí dormir esa noche.

Llegaste tú,  un mensaje en el buzón,  luego dos, luego risas y luego un poco más, engancharnos en una conversación que no terminaba para entonces terminar llenando con tus palabras mis silencios, mi vacío de la madrugada. Tu risa que empezó a reproducirse constantemente en mi vida me llenó de alegría,  te nombre alegría.

Me acostumbré a tus horarios, a tus vicios, a tu humor. Hice mil notas mentales sobre lo que te hacia feliz, lo que te gustaba comer, lo que soñabas, lo que te hacía llorar. Te conocí,  juro sentir que te conocí aunque hoy somos dos extrañas que no saben nada de la otra luego de relatarse día a día sus vidas. Es increible como después de hablar hasta escucharte dormida ya no pueda ni escribirte "hola"

Hoy sigo despierta y no hay nada en este insomnio más que palabras, pero ya no son las tuyas. Tal vez debería dormir esta noche y no escribir nada, no demostrar cuanto duele, cuanto te recuerdo o cuanto es lo que no logro entender. Sólo te fuiste, de repente ya no habían risas y te perdí en una ciudad que quería mostrarte, conté los días que me quedaban para despedirnos sin saber que aquella era una cuenta regresiva hacía el final de un infinito.

Cuando logro dormír a veces, te sueño y sigues tomando trenes, esperando las 7:00am y llamandome al llegar a casa, pero despierto y son las cuatro de la tarde, no he comido nada y voy tarde a todo. Me he convertido en lo que tu eras antes de conocerme y ahora que me olvidas yo pienso a donde irán todas esas promesas que nos hicimos, pienso en si habrás llorado tanto como yo o si para ti sólo fue dejar a medias un mal libro.

Para mi estás más lejos que nunca y prefiero imaginarte en otro planeta a aceptar que lo dificil de estar sola es saber que existes a quince minutos de mi casa. Y he aceptado este final,  no escribo para conmoverte, ya no escribo para ti. Escribo para mi insomnio, quien es el que más te extraña.