Carta de petición a una musa.

Ni siquiera sé como empezar esta carta, resulta curioso para mí, yo que supuestamente soy tan buena con las palabras. Lo cierto es que cuando se trata de hablarte, todas las oraciones se vuelven borrosas y confundo los verbos "querer" con "poder" o "deber" y nunca digo lo que realmente planeaba decirte. Aún en este momento estoy buscando simplificar los párrafos, lo que no es correcto porque lo nuestro para nada es algo simple...

Te conozco hace ya un montón de días, tantos que perdí la cuenta, los suficientes para que sepas de cosas que antes ignorabas y mi boca parlanchina vive contandote. Suficientes también para que me conozcas o mejor dicho, nos conozcamos tanto que podamos enumerar nuestros defectos y virtudes sin aburrirnos. 

   

                Y le debemos mucho a GOOGLE, no solo tú lo utilizas cuando no entiendes algo de lo que te estoy hablando, sino que yo lo exploto buscando cosas interesantes que contar.  #Confesiones

Pero

todo eso

no me es suficiente

para tener el valor de confesar lo que siento.

a ver... Ahí voy:

Amor, yo sobrevivo imaginando cosas imposibles, creyendo en los asuntos más insólitos y leyendo historias porque las mías propias no me alcanzan debido a que nunca he tenido una historia profunda, porque nadie ha sido capaz de quedarse lo suficiente y obviamente nadie me ha querido con todas las vocales y sílabas.  

Tú en cambio posees una historia muy larga, una trilogía que no entra en ningún genero. Algo de amor, algo de ficción, terror... Mucho drama y cuando una historia nos marca tanto se dificulta soltarla. Yo lo entiendo tengo libros favoritos, pase mucho tiempo leyendolos y mucho más tiempo releyendolos. Atesoro sus mejores momentos y los llevaba a todos lados hasta que entendí que hay puntos finales y después de allí, no se puede alargar más. Aunque podamos imaginar como continuaría la historia, la historia ya culminó.

Yo guarde los libros y empecé otros y ojalá conozcas el fresquito que se siente cuando conoces un nuevo cuento, una realidad diferente. Una realidad diferente como la que puedo escribir para ti, pero tendrías que irme dictando, de lo contrario estaría muy cargada de ilusiones y fantasias que como protagonistas no nos llevarían a ningún lugar... Entonces ¿Me cuentas algo digno que escribir?