todos mis amores siguen vivos
y todos pueden ser míos al mismo tiempo.
No tengo por qué renunciar a tu sonrisa
ni a las montañas que fueron nuestros testigos
en los infinitos viajes
que compusieron nuestra historia.
No tengo por qué abandonarte
subiendo a un taxi
dejándote con el adiós en los labios.
Puedo amarte siempre
por siempre
y para siempre
a ti,
a ella
y a mi nuevo amor.
En mi imaginación
solo existen momentos hermosos,
imagino todo aquello
que habríamos deseado vivir
y me siento extasiada
viendo tu sonrisa en mis sueños
una y otra vez.
Mientras más pasa el tiempo
menos te olvido.
En mi imaginación
existimos todos en completa armonía.
No hay odio,
no hay rencores,
no hay ausencias.
En mi imaginación
es nuestro hogar el mundo
y viajamos al rededor de el
sin pasaporte y sin visas.
Y te imagino amada mía
de todas las formas que me gustaría verte.
En esa casa grande y llena de niños,
triunfando una y otra vez
corriendo en el bosque,
en la playa
y yo detrás de ti
detrás de ti porque tu vas delante
llevando contigo todo mi futuro.
En mi imaginación
soy libre dentro de un viaje
que me transforma.
Nada me duele,
nada falta ni nada sobra.
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