sábado, 7 de enero de 2012

Alegría

Siempre tan acedia consigo misma
Siempre con su sonrisa abigarrada
Siempre tan pura de remordimientos
Siempre tan sana sin quejas
Así es ella, así la reconocen todos
De esa forma va dejando su huella en el mundo.

Tan álgida y tibia
Trópica en su timidez
Es inconfundible es diferente
Es protagonista, es un alma antípoda.

Es la diana de moribundos
Con su voz sonora llamando a ser mas vivos.
Ella es libre como el viento
Muchos intentan atraparla embelesados
Pero ella es amor para amar no para ser amado.

Dice con frecuencia que solo vino a enseñar
La consideran ángel redentor
La consideran demonio estafador
Ella en cambio que ni siquiera es un mortal mas.

De camino en camino, de ciudad en ciudad
De corazón en corazón, de alma en alma
Podría contarte la ontogenia de uno que otro individuo
Que aciago y ya en el acabóse suplicando la buscaba.

La escuche una que otra vez hablando de quienes atendía
De como había cambiado la monotonía de sus vidas
Abdicando todo el bien a ellos mismos
Sin decir ni una vez que era todo gracias a ella
Nunca se alagaba siempre tan sencilla.

Cuando ya había perdido la cuenta hasta de sus propios años
Recordó porque hacia todo aquello sin desmallo
Ella no tenía familia, no tenia dinero
Un ser huérfano del Abrego
Pero alguna vez tubo alguien consigo
Una hermana que se fue porque así lo quiso
No soporto la penuria y la carga de su hermana
Y con aquella navaja corto el hilo a mitad del Alva
Corrió la sangre con calma hasta el final de su último suspiro.

Abocada al llanto que no pudo detener
Se estremeció de sentimiento
Sintió áspero hasta al propio viento
Y en el momento más corto lo alargo
Suspiro cuando no quedaba mas oxigeno
Seco sus lágrimas con sus manos
Se apretó de dientes y juro temblando
Que esa seria la ultima vez que lloraba en vano.

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