martes, 10 de abril de 2012

Cámara Fotográfica.

Tengo un gran amor por la fotografía; pero es especialmente sobre mas que lo que ellas trasmiten es
sobre lo que son. Y sobre lo que es una cámara fotográfica en si.

Puedo ser una cámara. Si ese fuera el caso seria una muy especial. claro, soy única; hay muchas que se me parecen... pero iguales a mí, sólo yo. Estoy totalmente programa de manera eficaz para retratar el instante que transcurre en el exacto momento que fotografió. Y en ese instante.. puesto que el anterior ya paso y el próximo aun no llega y me agrada que sea así.

Lo importante para ser una buena cámara es conseguir una buena imagen de la realidad.
El mecanismo es simple:

Busco algo que me llame la atención me coloco frente a el mido la distancia que existe entre el y yo y elijo una distancia que me sea útil. No siempre elijo la misma; aveces necesito estar muy cerca otras veces lo mas lejos posible. Luego incorporo lo que hay en el exterior a mi interior. Tengo una película muy sensible y puedo sacar muchas fotos. Si bien el rollo de película  es casi interminable, ¿mi vida útil como cámara, no?. Llegará un momento en que mi  existencia terminará. Pensar en eso no me angustia, es parte de mí ser cámara.

Lo que verdaderamente me importa es que la imagen que reflejo en mi interior, del exterior sea cada vez mas real aunque se que nunca tendré una imagen perfecta.

Parte de mi equipo es un grupo de lentes y filtros que aumentan mis posibilidades. Hay cosas que los filtros dejan pasar y cosas que no. Esto me puede ayudar mucho. Por ejemplo, impiden que entren cosas dañinas. Permiten también teñir mi impresión de un tono específico (ver todo rosa, ver todo azul, ver todo gris), según mi estado de ánimo. ¡Es asombroso!... aunque peligroso, si accidentalmente me olvido que es por el filtro que lo veo así.

Mis lentes me dejan ampliar o empequeñecer mi campo perceptivo. Con un puedo ver el detalle minucioso de las cosas mientras que con otro puedo tener una vista panorámica de los hechos. aquí también cuando pongo el lente que necesito en el momento exacto todo sale adecuadamente.
cada hecho requiere un tiempo diferente, cuando algo necesita mucho tiempo, recurro a un elemento que
llevo conmigo: un trípode. Este me permite esperar con comodidad un hecho... sin apurarme... sin ansiedad... sin riesgo de retratar lo equivocado, cuando lo que espero sucede. 

Cuando estoy paseando, sin expectativas, sin objetivos y con la lente al descubierto, puedo activar el disparador automático y de esta manera, de repente siento: ¡clic! y sólo después me doy cuenta de lo que incorporé. Estas fotos suelen ser las mejores, nada programado o intencional, nada voluntario; sólo el ¡clic! imprevisto y espontáneo. 

Casi me olvido de algo importante. Tengo una tapa. Cuando me la pongo, el mundo desaparece y estoy en contacto sólo conmigo. Me sirve para descansar para encontrar paz. Debo tener presente también como cámara que soy que solo debo enfocarme en una o un conjunto que conforme una situación a la vez sino obtendré una imagen confusa y es eso... una cosa a la vez... No puedo ocuparme de mas de una cosa a la vez.

Pero sabemos que esto es metafórico y que no soy una cámara pero puedo comportarme como una, y quizás esto explique mi amor por ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contacto

Email: badelldayana@gmail.com