Nadie sabe cuanto tiempo tiene para estar con las personas que más le importan. Recordé eso después de algunos acontecimientos que me llevaron a caer en cuenta lo muy fácil que se puede desmoronar la vida. A ti y a las personas que mas quieres o amas, en un chispazo, todo puede acabarcerles.
No es suficiente con decirle a las personas que quieres cuanto les quieres. Eso entendí. Hay que hacerles saber con hechos. Hay que extender la mano cuando se caen y no solo eso hay que tirar para arriba y ayudar a que se pongan de pie.
No es suficiente con advertirles el peligro, hay que cuidarlas.
No es suficiente con un te quiero, hacen falta abrazos.
Hace falta gente que recuerde o aprenda eso. Somos partículas que no trabajan como partículas, somos un conjunto de seres desconectados con esa mentira de la individualidad. Nadie es individual en este mundo ni siquiera estamos desprendidos de la atmósfera necesitamos oxigeno para vivir, dependemos de la unión. Eso de individualismo es otro nombre para el egoísmo, ese de primero yo o lo que yo quiera. Cumplir tus metas es correcto pero si no haces bien común o lastimas a alguien te lastimas a ti mismo inconscientemente. Somos una cadena que pelea por estar desunida pero por mas que jales solo te devolverás con mas fuerza contra esta realidad cruda de allí viene el karma o cual magia oculta con la que quieran llamar o culpar a sus desdichas. Solo aquellos que comprenden que la felicidad proviene del bien común, según yo, solo ellos podrán ser felices en la vida.
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