jueves, 12 de abril de 2012

No me canso de dibujarte te amo con los labios, de hacerte una cuna entre mis brazos para cuando te sientas triste, para cuando quieras descansar, o por el simple placer de a mi lado poder estar. Y yo nunca me he atrevido a decir tantas cursilerias juntas, para mi es como ponerle demasiada azúcar al café. Pero me atrevo a correr el riesgo y ni se por qué pero lo hago, así como también hago dibujos entre tus lunares como solía hacerlos con las estrellas cuando era pequeña. Me pierdo y me encuentro entre tu cuerpo; sonrió y me río pero no es de ti es de mí, porque me siento tan tonta, tan atrevida, tan fuera de mí, tan descubierta al mundo, dejando la pena a un lado sacando lo que nunca me animaba a mostrar. Entonces nos encontramos como dos fuerzas imparables, como el aire cálido con el suelo frió que crean ese espejismo a lo lejos en el suelo que parece un lago, nosotros en cambio hacemos de este mundo un cielo, pero es un cielo privado donde tu eres el ángel y quizás yo el diablo. Pasamos de ser dos a uno. Y después de vueltas y vueltas, de tornados de suspiros, de calor y lluvia en gotas de sudor, nos encontramos en la tranquilidad placentera entre escombros de sabanas  y trapos, y tu me miras y yo me hago la dormida mientras creías que no te veía que me mirabas enamorado, yo me siento tan feliz no te imaginas cuanto y es por verte tan anonadado, valgame la vida que si es así que vivo quiero vivir plenamente y puede que sea plenamente contigo.

Ese fue el presente que creí infinito, que ya paso para que le echemos de menos, para convertirse en recuerdo, para ser revivido en las noches que nos separan de nuestro próximo encuentro...
De dos cuerpos y el placer.
De dos cuerpos y el amor.
De dos cuerpos y la locura.
De dos cuerpos y un sentimiento.
De dos cuerpos y una historia.
De dos cuerpos y nuestro mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contacto

Email: badelldayana@gmail.com