sábado, 23 de mayo de 2015

Nadie nos va a creer.

A estas horas de la madrugada
la noche cae desnuda
sobre la ciudad
y yo la recuerdo.
A estas horas,
ella dormida
no sueña conmigo.
A estas alturas de la vida
no debe pensar en mi.

Si acaso
paseo por su mente
cuando por inercia nos encontramos
en los mismos lugares,
pero ya no hay expresiones
reproduciéndose en ningún orden.
Ahora gana la partida,
quien esquive velozmente las miradas
y quien advierta el paso de la otra
para no tropezar
con ese futuro que perdimos,
desperdiciando un presente,
intentando remediar un pasado.

Ahora somos historia
y prontamente,
tan solo un mito.

Nadie nos va a creer amor,
que nos quisimos.

Nadie nos va a creer,
que estos dos cuerpos que se ignoran
hace poco fueron uno,
cuando nuestras sombras se confundian
y nos fundiamos eternas en un beso.

Nadie nos va a creer.
Nadie encontrará relación alguna
entre tú y yo.

Nadie nos va a creer
con que ansías nos extrañabamos.

Nadie nos va a creer
que esos poemas que escribí,
me los inspiraban tus ojos.

Nadie me va a creer
que esa que va caminando
con otra idiota
me dijo una vez
que yo era su mayor vicio,
como si mi cuerpo fuese dañino,
cuando fueron sus brazos,
los que me quebraron todo por dentro,
al negarme los abrazos.

Pero qué importa quién lo crea
si la realidad es lo más difícil de aceptar.

De lo que fuimos
me queda la certeza
que nadie más
te versará los labios,
nadie se despedirá con un poema,
nadie sabrá convertir en obra de arte
tu indiferencia.
Ese logro es mi consuelo,
aunque nadie me lo crea.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta como haces revivir a uno esos sentimientos que todos alguna vez hemos tenido al perder a alguien y luego encontrarlo de nuevo o en nuestro camino .

missuniversos dijo...

gracias por leer!

Publicar un comentario

Contacto

Email: badelldayana@gmail.com