Cuando discuto con mi Madre
siento un sinfín de emociones negativas recorriendo mi cuerpo, me molesta principalmente cuando empieza a compararme con mis santas y desamparadas
primas, no me interesan esas pobres diablas ni su suerte, no me interesa si son
menos privilegiadas que yo o si se esfuerzan más que yo, dudo que se hayan
esforzado en esta vida más que yo de lo contrario estarían mejor que yo, lo que
tengo en esta vida si debo agradecerlo a mis padres pero gran parte lo he
conseguido por mi propio esfuerzo, yo no pido nada, que me den lo que quieran
darme, pero yo me he esforzado bastante, he estudiado y trabajado desde que
empecé mi carrera, no pido dinero, me compro mis cosas, pagos mis gastos ¿Cuál
es la necesidad de compararme con esas ilusas? ¿Qué no salen de su casa y no sueltan el rabo
de las madres? Prefiero ser una rebelde que una inocente mojigata que no sabe
nada del mundo y de cómo son las cosas, que no tienen experiencia y no conocen
nada fuera de su burbuja.
Si Madre, prefiero ser una rebelde que alcanzar el cielo encerrada entre cuatro
paredes. No me interesa lo que suceda cuando muera, me preocupo de aprovechar
mi vida y hacer con ella algo que al menos me haga sonreír al recordarlo.
Me emputa la vida la manera en
que mi Madre intenta protegerme rodeada de prejuicios y preocupada más por lo
que dirán que por lo que me suceda. Pero sé que llegará mi momento de
demostrarle lo muy equivocada que estuvo cuando yo alcance mis metas y aquellas
con quienes tanto me comparó estén pudriéndose de amargura en su miseria y
conformismo.
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