Confias en mi, pero yo no en ti y puede que eso sea lo más triste que tenga que decirte algún día. Es mucho quizás, pretender que sea correcto lo que a continuación diré, pero es sin duda lo mejor que he podido deducir de toda ésta historia. De vos y yo y ellos que son mi mundo que invadiste y especificamente, más que todo, sobre ti.
Mi desconfianza, no es más que el resultado de ver el fondo de lo que te contiene o lo que creo que es el fondo, esa desconfianza la etiqueto como tu escencia. Desconfianza eres en todos tus aspectos, desconfias de tí misma y en ese punto ¿Quién podría confiar en ti? Desconfias de los que te protegen, de los que te rodean, de los conocidos y desconocidos, generas desconfianza porque al no estar segura realmente de nada vas aquí y allá, con un manojo de posibilidades y de alternativas siempre. Eso produce naturalmente, pro y contras. Se requiere de una mente creativa para mentirse a sí misma y no obstante también conocer la verdad. Sabes lo que eres pero quieres creer que no. También se requiere de mucho ingenio para mantener lazos aquí y allá como si cada lugar solo fuese un lugar y como si cada persona fuese un objeto. Mucho entusiasmo para agradarle a tantos, comprensión para tratar con cada uno. Cualquiera podría convencerse que juegas muy bien la vida, hasta tú misma, lamentablemente la insatisfacción nunca te abandona para que llegues a sentir tal cosa. Encambio te invade el cansancio, el desespero, la soledad. La mentira siempre en el labio. Las ilusiones el endulzante efimero de los días.
Lo positivo es que lo sigues intentando. En esa busqueda de algo en lo que creer te has acercado a mi que te quiero tanto para entender tu natualeza y no asustarme. Solo que... puedo entender tus actos, no justificarlos. Confias en mi pero yo no en ti. Ahora que lo lees por favor no me juzgues. No quiere decir que no compartamos una amistad realmente intima. Se trata que yo sé dónde estoy y a dónde iré y tú también lo sabes, pero no sé donde estás, ni si estarás después.
Mi desconfianza, no es más que el resultado de ver el fondo de lo que te contiene o lo que creo que es el fondo, esa desconfianza la etiqueto como tu escencia. Desconfianza eres en todos tus aspectos, desconfias de tí misma y en ese punto ¿Quién podría confiar en ti? Desconfias de los que te protegen, de los que te rodean, de los conocidos y desconocidos, generas desconfianza porque al no estar segura realmente de nada vas aquí y allá, con un manojo de posibilidades y de alternativas siempre. Eso produce naturalmente, pro y contras. Se requiere de una mente creativa para mentirse a sí misma y no obstante también conocer la verdad. Sabes lo que eres pero quieres creer que no. También se requiere de mucho ingenio para mantener lazos aquí y allá como si cada lugar solo fuese un lugar y como si cada persona fuese un objeto. Mucho entusiasmo para agradarle a tantos, comprensión para tratar con cada uno. Cualquiera podría convencerse que juegas muy bien la vida, hasta tú misma, lamentablemente la insatisfacción nunca te abandona para que llegues a sentir tal cosa. Encambio te invade el cansancio, el desespero, la soledad. La mentira siempre en el labio. Las ilusiones el endulzante efimero de los días.
Lo positivo es que lo sigues intentando. En esa busqueda de algo en lo que creer te has acercado a mi que te quiero tanto para entender tu natualeza y no asustarme. Solo que... puedo entender tus actos, no justificarlos. Confias en mi pero yo no en ti. Ahora que lo lees por favor no me juzgues. No quiere decir que no compartamos una amistad realmente intima. Se trata que yo sé dónde estoy y a dónde iré y tú también lo sabes, pero no sé donde estás, ni si estarás después.
Yo soy el espejo que te refleja nada más.
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