Nunca te escribí una carta, le he escrito cartas a todos, a mi padre, a mi abuelo, a mis ex's, a mi mejor amiga, a mi novia, pero a ti no. Trato de entender por qué y llego a la conclusión que siempre te culpe por todo. Te culpe por cada mala decisión que tomaste y que marcó y traumo mi infancia de distintas formas. Nunca vi tu lado humano, nunca me detuve a pensar en por qué lo hacías. Pensé como piensan todos los niños y adolescentes, que eras un super héroe como se supone que sean todas las madres, que tenias que ser fuerte y superarlo todo por mí, sin cometer errores. Pero ahora lo veo, ahora que soy adulta veo y entiendo todo, y lo lamento. Lamento haber sido tan dura contigo todos estos años, y haberte devuelto el daño involuntario. Por hacerte llorar y por decepcionarte tantas veces. Te amo más de lo que demuestro y de lo que me atrevo a decir, tu me conoces mejor que nadie y sabes que se me hace un nudo en la garganta cada vez que trato de hablar de mis sentimientos. Aprecio que pese a toda la mierda que te tocó vivir fuiste una excelente madre, me cuidaste mejor que a ti misma, me abrazaste cuando lo necesite y me diste todo lo que estuvo a tu alcance. Aquello que falto, quizás un poco de sabiduría y de compresión con lo que soy, un poco de salud emocional y psicologica, enseñarme cuanto valía y todas esas cosas que no pudiste porque tu no las tenias tampoco, te lo perdono.
Hoy quiero liberarte madre, no quiero que vuelvas a pensar que eres responsable de mis fallas o que no diste la talla. Hoy quiero agradecerte por amarme y por cada sacrificio que signifique en tu vida. Quisiera darte un abrazo y un beso pero estoy lejos, sin embargo te prometo que pronto podremos reencontrarnos y empezar una nueva relación sana y llena de cartas de amor para ti, porque te lo mereces.
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